domingo, 31 de mayo de 2009

Un desayuno con... Esther Pérez

Ésta locutora de Cadena 100, que presenta un programa todas las mañanas del fin de semana, no tiene aspecto de haberse despertado a las 5.30. Con una sonrisa amable y educada atiende sin importarle la duración de la entrevista. Tengo todo el día, afirma de forma irónica cuando ya lleva más de 5 horas de trabajo y todavía son las 12.

¿Te cuesta más madrugar o trabajar en fin de semana?

Creo que lo que cuesta es la combinación, que el despertador suene tan pronto y que además sea los sábados y los domingos. Supone vivir al revés de como lo hace la mayoría, en realidad, es lo que se me hace más complicado. Eso sí, lo pasamos muy bien. Trabajar y disfrutar sé que no es lo habitual.

Esther Pérez se inició en la radio a los 20 años trabajando en Top Radio, a la vez que compaginaba sus estudios de Periodismo en la universidad Complutense. En 2006 llegó a la emisora en la que trabaja actualmente, y en el mes de septiembre de 2008 comenzó en el programa Buenos días cadena 100 con el reconocido Pulpo.

¿Es complicado trabajar con alguien mediático?

Pensé que iba a ser más difícil pero no ha sido así, en absoluto. Cuando estamos en el estudio al final somos Carlos (así se llama El Pulpo) y yo. Lo importante es conseguir complicidad, que el programa sea un tú a tú con el oyente y para eso tiene que ser un tú a tú también entre nosotros. El mediático es él y reconozco que yo me siento muy cómoda en el papel de la ‘más anónima’. Somos una pareja bien avenida.

¿Qué piensas del panorama musical actual?

Llevamos mucho tiempo escuchando que la música está en crisis y yo siempre digo que en crisis puede que esté la industria y es cierto, que las discográficas han pasado años muy malos, pero la música es otra cosa. Es complicadísimo triunfar, a veces no se entiende muy bien cómo alguien llega, está y se mantiene o se entiende viendo los millones invertidos en su campaña de promoción, pero no creo que esos casos sean los que definan el panorama musical. Me encanta ver cómo grupos por los que nadie apostaba en su día ahora se los rifan los grandes, cómo sigue funcionando el boca a boca, cómo en nuestro país hay artistas buenísimos y cómo el talento puede con lo demás. Yo no entiendo la vida sin música y creo que eso le pasa a mucha gente.

¿Piensas que programas como operación triunfo han ayudado a la música o le han perjudicado?

No creo que ayuden ni perjudiquen a la música, donde siempre ha habido de todo y para todos los gustos. Lo que no me gusta es que parezca que un artista se hace de un día para otro, que el talento se aprende y que sólo es cuestión de entonar. Mi clasificación para un artista sería: me llega o no me llega. Hasta el momento nadie que ha salido de Operación Triunfo ha conseguido emocionarme.

¿Qué grupo o artista echas en falta en cadena 100?

Tengo que reconocer que hay muchos artistas que me gustan y suenan a diario en Cadena 100….me tenías que ver subiendo el volumen de los altavoces al máximo y cantando. No encaja dentro de nuestro formato y soy consciente de ello, pero echo de menos a Ismael Serrano. Sólo en el trabajo, eso sí, porque en mi casa sus discos están en el top ten (risas)

Es un autor considerado hijo de la poesía de Benedetti, poeta fallecido hace poco y que sabemos que es uno de tus ídolos. ¿Te ha tocado mucho su fallecimiento?

Más que un ídolo, para mí Benedetti es una manera de entender la vida. Alguien hace poco le definía como un poeta ético. Me da pena que no esté pero me alegra muchísimo que se quede para siempre. Hace muchos años que aprendí, gracias a él, que el mundo iría mejor si hubiera más poesía.

No se si sabes que Antonio Gamoneda criticó su obra poética por considerarla demasiado sencilla. ¿Qué piensas?

Lo sé, dijo que era un poeta menor. ¿Qué es ser menor? que la gente crezca con tus versos, que tu mensaje llegue, que las personas te lean y se emocionen, que te mueras y te lloren, que sepas definir y hablar de lo más complicado como si fuera fácil…creo que eso es todo lo contrario.

¿Siempre has querido ser locutora de radio?

Pues de pequeña siempre decía: ¡quiero ser actriz y periodista! Soy lo segundo. En la universidad tuve la suerte de cruzarme con un profesor, Chema Abad, que es locutor de Radio Nacional y supo inculcarnos la pasión por la radio. Creo que hay una magia que no tienen los demás medios.
Después, todo vino un poco rodado. Empecé a hacer prácticas en Top Radio, me quedé y hasta hoy que llevo ya casi tres años en Cadena 100.

¿A qué artista te ha hecho más ilusión presentar o entrevistar?

Tengo claros tres momentos. Hice una entrevista para la universidad a Ismael Serrano. Un encuentro de esos que duran y duran, donde tocó el piano, la guitarra, nos adelantó nuevas canciones…guardo las cintas como un tesoro.

Unos años más tarde, fui a una rueda de prensa de Alejandro Sanz en su gira de El alma al aire (con una carcajada afirma que pedía siempre a sus jefes cubrirlas) y le hice una pregunta que después salió en todas las teles. Creo que estuve 48 horas enganchada a todos los programas y telediarios.

Y el último momento es muy reciente. En la Noche de los Números uno de Cadena 100 de este mes de abril, me tocó presentar con El Pulpo a Revolver…y si ves el vídeo se nota que me hacía mucha ilusión, cuando digo que me sé todas y cada una de sus canciones es verdad.

Hace poco se celebraron los premios de la música en Barcelona y también presentaste junto a El Pulpo el especial para cadena100.es ¿Cómo llevas lo de la cámara?

Prefiero la radio, lo tengo clarísimo. Estoy acostumbrada a trabajar sin que nadie me vea y me da vergüenza la cámara, creo que aflora toda mi timidez aunque intente disimularlo.

¿A qué locutor has admirado o admiras?

Voy a quedarme con una compañera de Cadena 100. Me encanta Mar Amate.

Con la sonrisa que no nos ha quitado en toda la entrevista nos devuelve las gracias que le damos por habernos atendido. Es una garantía, para que la radio siga en el buen lugar que está ahora mismo, que las locutoras y locutores tengan la fuerza de Esther Pérez.

Entevista elaborada por Samuel Calle y Miguel Canalda

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